jueves, 10 de mayo de 2012

Encuentros inesperados

J. Pascual

Recorrí medio mundo con la esperanza de encontrarte en el lugar más inesperado, en los rincones más imperceptibles, en los cielos más alegres y en los más tristes también, creyendo siempre perder más de lo que ganaba.

He caminado tanto a lo largo del tiempo que ya no sé cuantos pasos he dado, y si dejé huella o no. He buscado de tal manera tus besos en otros labios que hasta he llegado a aborrecerte sin probarte. Me cansé, y llegué a desistir, pero te necesitaba y lo sabía.

Y hoy sé que tú también me buscabas. En cada pensamiento, en cada acción, en palabras y en silencios. Hasta que aparecí. Y supe que deseabas una mirada eterna, una sonrisa diferente a las que la falsedad acostumbra, y te la prometí.

Perdona los días grises, las noches muertas y las lágrimas injustas. Disculpa mi egoísmo y mis preocupaciones innecesarias. Sobre todo, pídeme ser cuando me pierda, y estar cuando lo quieras. Lo haré.


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