jueves, 19 de abril de 2012

Tiempo vacío

J. Pascual

Te siento cerca sin tenerte. Puedo escuchar tus palabras, tus suspiros y tu risa sin que estés a mi lado. He aprendido a verte y a mirarte entre la gente, cuando más difícil eres de reconocer. Hasta resulta curioso cómo tu olor se quedó tan pegado a mi cuerpo que hoy no me deja respirar sin que te cueles en mí. Pero no estás. Intento atraparte en mi cabeza, entre la razón y la obsesión que me lleva a desearte, en ese folio blanco que alguien me obligó a escribir, pero no puedo. Y me encantaría.

Siento gritar que sigues en mi vida quizás, más presente hoy que nunca. Lamento reconocer que mis noches y mis días llevan tu nombre escondido como si yo misma quisiera que fuera así. Y no quiero. Me da pena pensar que hay tantas diferencias que no llegaremos a parecernos. O tal vez sí. Supongo que es tarea del tiempo decidirlo, como todo, y que será él mismo el que nos ponga en la misma dirección o en distintos sentidos. 

Sólo él.